martes, 21 de julio de 2009

LA EDUCACIÓN ESPECIAL

LOS CAMBIOS EN LA EDUCACIÓN ESPECIAL

Los antecedentes históricos que propiciaron el cambio se inician sobre los años 50, cuando empiezan aparecer servicios de ayuda individualizada ubicadas en la misma y dirigidos mayoritariamente por asociaciones de padres de deficientes. Estos servicios se desarrollaron con mayor intensidad en la década del 60.
También en la década del 70, se produjeron importantes cambios en la manera de concebir la educación para los alumnos que tenían dificultades. Se realizaron valiosos trabajos en contra de la segregación y la rotulación de los alumnos, surgen los conceptos de normalización, integración, y necesidades educativas especiales, este último hoy bastante cuestionado pero que sirvió para despatologizar la educación y dar a los problemas de aprendizaje un origen interactivo que contempla al niño y los servicios especiales que se le ofrecen.

Acerca de la Educación Especial y la crisis de la normalidad
La era de la normalización surge, como un intento de buscar solución a la situación de segregación en que vivían los sujetos que padecían algún déficit:

Lo que en otro tiempo se consideraba la mejor manera de atender a los deficientes –separarlos del resto de la sociedad en instituciones aislada- se ha convertido en una solución rechazada tanto para los padres como por los expertos y políticos Jarque, (1985,)

Así, finales de 1960 se empieza a pensar que los retrasados mentales tienen que disfrutar de las mismas condiciones que los demás niños, vivir con ellos y asistir a las escuelas ordinarias.
Se inicia un nuevo pensamiento sobre la Educación Especial que defiende que su fin no consiste en curar o rehabilitar a los sujetos con déficits, sino en hacer que adquieran habilidades, valores y actitudes necesarias para desenvolverse en los diferentes ambientes de la vida adulta.
Aunque no eran las ideas de la gran mayoría de los profesionales, se comenzó a pensar en que no es el niño o la niña quien debe adecuarse a un sistema educativo preconcebido, a exigencias generales, únicas, rígidas de la institución escolar sino que esta debe ofrecer variedad de opciones educativas que se adecuen a las necesidades y capacidades de cada educando. En definitiva se pretende que los métodos estén en función del educando y que este debe educarse en condiciones lo más normalizadas posibles, que favorezcan el contacto y la socialización con compañeros de su edad y que permitan integrarse y participar mejor en la sociedad. . Además comienza la lucha por eliminar la categorización y las diferentes “etiquetas” de que eran víctima los niños y niñas con determinadas necesidades educativas. Por todas estas razones en los años 60 hubo un intento de emplear el concepto de necesidades educativas especiales, pero este concepto no fue capaz de modificar inicialmente las concepciones dominantes de la época. En 1969 surge la filosofía de la normalización y junto a las críticas a la segregación van surgiendo una serie de logros en la mayor parte de los países desarrollados. Esta filosofía de normalización tiene sus antecedentes en los países escandinavos, sobre todo en Dinamarca. El principio de normalización fue promulgado por Bank Milkkelsen, (1969), director de los servicios sociales destinados a los deficientes mentales en Dinamarca. Este principio promueve la vida de un individuo “discapacitado” debe ser la misma que la de cualquier ciudadano en cuanto a su ritmo, oportunidades y opciones, tanto si viven en una institución como en la sociedad. Posteriormente este principio se enriqueció por Bengt Nirje (1969-1976), director de la Asociación Sueca pro niños deficientes. La formulación de Nirje como la de Milkkelsen se orienta al campo de la deficiencia mental, el primero enfatiza los medios y métodos para conseguir el objetivo pretendido hacia el ritmo y costumbres de vida humana, es decir la posibilidad de vivir en un mundo normal y heterogéneo y el segundo al objetivo de la normalización.
Es entonces que especialmente en los años 70 se produce un movimiento de enorme fuerza, apoyado en consideraciones que provienen de diferentes campos, todo esto impulsa un profundo cambio en la concepción de la deficiencia. Algunas de las tendencias son las siguientes:
1. Una concepción distinta de los trastornos del desarrollo y las deficiencias.
2. Una nueva perspectiva que da mayor importancia a los procesos de aprendizaje y a las dificultades que encuentran los alumnos para su progreso.
3. El desarrollo de métodos de evaluación, más centrados en los procesos de aprendizaje y en las ayudas necesarias.
4. La existencia de un mayor número de profesores y profesionales expertos.
5. Los cambios que se produjeron en las escuelas normales, tuvieron que enseñar a todos los alumnos que a ellas accedían a pesar de sus diferencias. Marchesi, (1991)
A partir de estos años (década de los 70) el concepto de normalización se extiende por toda Europa y América del Norte. Es en Canadá donde Wolf Wolfesberger publica en 1972 el primer libro acerca de este principio. Como consecuencia de su generalización se produce en el medio educativo el cambio de prácticas segregadoras a prácticas y experiencias integradoras. A pesar de esto las instituciones especiales deben mantenerse para niños con severas o complejas discapacidades. Bautista, (1993).
De esta forma los planteamientos acerca de la integración se ven respaldados y reconocidos en diferentes países. Uno de los acontecimientos que marcó un antes y un después en la educación especial fue el informe de Warnock de 1978, documento fundamentado para la integración en Inglaterra, ha constituido una guía en la concepción teórica y práctica sobre la educación especial para este país.

Necesidades educativas especiales-Integración Escolar-Atención a la diversidad.
A partir, entonces, del año 1984 aparece y se desarrolla el Informe de Warnock, mencionado anteriormente el cual contenía las propuestas para la integración escolar y social, propone la abolición de la clasificación de minusvalías hasta entonces vigente y promueve el concepto de Necesidades Educativas Especiales teniendo el enorme acierto de convulsionar los esquemas vigentes y popularizar una concepción distinta de la educación especial. En este informe se especifican cuáles son las condiciones de vida comunes que deben tener las personas con necesidades educativas especiales como miembros de la sociedad. La aplicación del principio de normalización podría modificar el ambiente empobrecido del individuo y propiciar un mejor autoconcepto de él mismo, que redundaría en el desarrollo de sus capacidades preparándose para hacer unos aprendizajes de mayor eficacia de cara a su rendimiento laboral y autonomía personal dentro de la sociedad.
Normalización no significa convertir en “normal” a una persona con ciertas necesidades especiales, sino aceptarlo tal y como es, con sus necesidades, reconociéndole los mismos derechos que los demás y ofreciéndole los servicios pertinentes para que pueda desarrollar al máximo sus posibilidades y vivir una vida lo más normal posible. Teniendo en cuenta el ofrecimiento de los servicios a estas personas surge el principio de Sectorización que consiste en descentralizar los servicios, acercándolos a las personas con necesidades especiales. Por tanto hay que tener en cuenta determinados elementos en la aplicación de la sectorización de los servicios, pues cada país ha ido adaptando esta política a sus condiciones y nivel de desarrollo social, y económico tratando de que el modelo utilizado de integración beneficie a los niños/as, logrando mejorar y superar el desarrollo de las posibilidades de cada uno.
Para que se respete al individuo debemos considerar lo diverso y referirnos a la “diversidad” en educación es la aceptación, reconocimiento y tolerancia del otro. Y esto es particularmente problemático: la diversidad, lo otro, los otros así pensados, parece requerir y depender de nuestra aprobación, de nuestro respeto, para ser aquello que ya son, aquello que ya están siendo.
¿Qué es la diversidad? Diverso significa diferente, y el ser humano, por naturaleza, es un ser único e irrepetible, único e irremplazable.
Ser es un valor, el ser humano es un ser social identificado que adquiere un lenguaje, que absorbe su cultura, la que es propia, esa que mandamos desde la cuna.
El ser humano no absorbe todas las culturas, sino que va formando su individualidad con dos pilares fundamentales: lo heredado y lo adquirido.
El niño desde su nacimiento va tomando contacto con el exterior relacionándose con los otros (madre, familia, barrio, escuela, etc.) forjándose la moral de ese ser hacia otras dimensiones, aumentando sus capacidades, creando de tal modo un mundo interno.
Pero ¿qué pasa con ese mundo interno, con esa individualidad que se está desarrollando? Aunque sepamos que hay varios factores que influyen en el desarrollo, la educación de hoy no se detiene a ver que pasa en esa persona, y continúa estandarizando, unificando y homogeneizando. Debemos adecuarnos al sistema para pertenecer. Y si existen dificultades de cualquier índole son excluidos del sistema.

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